Imaginar que nuestra especie nunca se entretuvo, divirtió ni mucho menos se ambicionó con la competencia y la posibilidad de ganar, desde los inicios de su historia, es casi como pensar que la Tierra es el centro de nuestro sistema solar, o peor aún, del universo mismo. 

Es decir, es indiscutible que el juego ha sido parte de nuestra historia y las primeras líneas que escribimos con ella. Además, de todas sus variantes, el azar es uno de los que se caracteriza por haber estado presente desde entonces. Incluso, existe una evidencia concreta que proviene de la antigua China, en donde se desenterraron fichas que estiman fueron utilizadas para un juego rudimentario de azar, algo muy similar a lo que hoy conocemos como la lotería. 

Apostar, quizá uno de los verbos mejor y peor invertidos, dependiendo de qué lado de la moneda se coloque nuestra suerte e intuición. Hablamos de un verbo que hoy en día monetiza miles de dólares alrededor del mundo, y que ha sido ágil para construirse una credibilidad fortalecida en sus distintas casas de apuestas a nivel internacional. 

A través de la historia

De todos los nombres en este negocio, el de Willian Hill es uno que sobresale del resto, pues se trata de una de las casas de apuestas más importantes, con más de dos mil 300 establecimientos en todo el globo terráqueo. 

Originaria en Reino Unido desde 1934, Willian Hill ha sabido crecer con su contexto, teniendo ahora un sitio de juegos de apuestas en línea disponible en 24 idiomas y 10 monedas. De hecho, en 2011, prestaron servicios a más de 1,3 millones de jugadores con beneficios que superaron los 146,5 millones de libras. 

No es novedad que estas casas se hayan convertido en una tendencia en los últimos años, y sobre todo si hablamos de la categoría deportiva, en la que estas se encienden de maneras extravagantes. 

De hecho, fue en 1944 cuando la aclamada casa William Hill, se convirtió en el primer corredor de apuestas en ofrecer cuotas fijas en las apuestas de futbol. Aunque hay disputa entre saber si fue Ladbrokes o W. Hill la primera en el suceso, ambas sobresalieron en esta nueva tendencia, que, más tarde, se volvería en un fuerte rotundo para estas casas en general. 

Sin embargo, no fue hasta el nacimiento de internet, que el boom de las apuestas deportivas tomó las riendas del juego en general. Por ejemplo, hoy en día las casas de apuestas deportivas más populares en la web, para el público hispanohablante (principalmente), son Bwin, Betsson, Unibet, Sporting Bet, Codere, Betway, 888 Sport y 22 Bet. Hoy por hoy, las apuestas deportivas suman ingresos anuales que se cuentan por miles de millones.

A pesar de que el arte de asistir a un sitio presencialmente para jugar con la adrenalina del azar sigue siendo irresistible, la web nos seduce con sus carreteras inalámbricas para hacernos soñar con esa gran promesa traducida en importantes ceros a la derecha de nuestras cuentas bancarias. 

Sin duda, el arte de apostar es uno en el que tanto la suerte, como la experiencia y la audacia nos pueden llevar a ganar tanto como perder, pero que sin duda nos lleva a sentir la adrenalina como cualquier deporte extremo. Es decir, más allá de buena condición física, ¿qué otro deporte nos remunera como apostar? Sin duda, para todo aficionado o novato que se sienta atraído por este verbo tan popular, sabe que el que no arriesga no gana, y el que gana puede ganar demasiado, así que, ¿por qué no?